Sobre Nosotros

En nuestra Escuela Infantil creemos que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo emocional y educativo de los niños
Contacto

Confianza y felicidad

Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo emocional y educativo de los niños. Nos basamos en una crianza respetuosa, donde el cariño, la paciencia y el respeto por los ritmos individuales de cada niño son la esencia de todo lo que hacemos.

Desde el primer día, lo más importante es crear un entorno seguro y amoroso, donde cada niño se sienta valorado, comprendido y acompañado. Aquí, el cuidado no es solo físico, sino emocional: cada gesto y cada acción están pensados para que los niños puedan crecer con confianza y felicidad.

Tres etapas fundamentales de nuestro enfoque educativo

Cuidado y amor (de 0 a 1 año)

En esta etapa primordial, lo único que importa es el vínculo afectivo. Cada niño recibe una atención personalizada, basada en el contacto cercano y la comprensión de sus necesidades emocionales y físicas. Aquí, cultivamos la seguridad y la tranquilidad para que los más pequeños puedan explorar el mundo a su propio ritmo.

Exploración y experimentación (de 1 a 2 años)

A medida que los niños crecen, comenzamos a fomentar la curiosidad natural mediante actividades que los invitan a explorar a través de los sentidos. Guiados por las pedagogías Montessori, los pequeños empiezan a interactuar con materiales y herramientas que estimulan su creatividad y aprendizaje, todo ello de forma tranquila y respetuosa.

Introducción a las rutinas y hábitos (de 2 a 3 años)

En esta etapa, comenzamos a introducir rutinas y hábitos que les permitirán desenvolverse con autonomía. Las actividades diarias, como comer, vestirse o limpiar, son momentos de aprendizaje que les dan herramientas para fortalecer su independencia. Además, poco a poco, se familiarizan con las rutinas introductorias al colegio, sin perder la tranquilidad y el cuidado que caracteriza nuestro enfoque.

La mejor educación preescolar

Lo que buscamos es que cada niño se sienta seguro, amado y preparado para dar el siguiente paso en su vida escolar, con una base sólida de confianza en sí mismos y en el mundo que les rodea.